miércoles, febrero 29, 2012

De regreso


Ahora, mientras estaba sentada frente a la computadora me preguntaba a mi misma, ¿por qué todo esto que quiero decir no lo escribo? tengo tantas cosas que contar, tantas cosas que he aprendido el último año y medio y que se me van quedando en la mente y se me van borrando poco a poco y no hago nada por atesorarlas.
Al lado de Camila he aprendido que hay que caminar despacio, sonreir a menudo, correr en el mismo sitio, brincar de gusto, carcajearnos con las buenas sorpresas, abrazar por que si sin esperar un mejor motivo, cantar con entusiasmo, conseguir lo que nos proponemos; ella me ha enseñado a correr más pero sin prisa, a subirle al volumen en nuestras canciones favoritas, a bailar aunque sea sentada y todas esas cosas que me insipiran las he ido dejando, por supuesto en parte porque es mejor leerle el mismo cuento cuatro veces seguidad que estar frente a la computadora, pero tengo tanto que contar que creo que he vuelto, con una libreta y una pluma, para apuntar cosas de mi bitacora de viaje.