Gatos y perros
“si el Pinky se pone bravo, le pegas” pero éramos muy amigos y yo no le quería pegar, así que cuando la conversación subía de tono yo me daba la vuelta y me iba, pero resulta que la familia de Pinky se mudó y ya no pudimos seguir siendo amigos, ya no se donde vive. El otro perro que me gusta es el Roñas, es un perro callejero, así que nunca se mudará su familia, el come lo que los vecinos de la cuadra le dejan en su plato, mi ma casi siempre le deja, el Roñas esta medio flacucho y medio feo a decir verdad, a veces me gusta molestarlo y lo correteo un rato, es muy miedoso y cuando me ve mejor se va hacia su plato que es más o menos lo que señala su casa, si tengo ganas de seguir molestándolo voy cerca de su plato y me esponjo y eso le da mucho miedo.
También me gustan los gatos, se puede ser amigo de ellos porque al final tenemos en común el gatés que es nuestra lengua madre, en cambio con los perros a veces debo hablar un poco de canés, pero hay muchas palabras que no entiendo, dice la Dany que me mandarán a clases de alemán, que es un idioma parecido al canés, mientras aprendo alemán practico mi canés con el Roñas.