jueves, mayo 17, 2007

Por que los gatos queremos a los humanos


Hay muchas razones por las que los gatos queremos a nuestra familia humana. Aquí van diez de ellas:


Porque nos dan de comer. Los gatos somos unos excelentes gourmets y, por supuesto, adoramos la comida.


Porque mantienen limpia la bandeja de arena. Como sabes, los gatos somos unos animales sumamente limpios y apreciamos considerablemente el trabajo que realizan manteniendo impecable nuestro cuarto de baño.


Porque son grandes compañeros. Invierno o verano, cansado o no, siempre están ahí, dispuestos a jugar con una cuerdecita, una bola de papel u otro improvisado juguete.


Porque son un mueble muy confortable sobre el que estar (o incluso dormir). De hecho, son un hotel de lujo comparado con los demás sitios de la casa donde se podría descansar.


Porque nos proporcionan un hogar. Cuando está lloviendo ahí afuera, nosotros nos compadecemos de los otros pobres animalillos que no tienen donde cobijarse de las inclemencias del tiempo.


Porque son más grande que un perro. Y (casi) siempre estás donde los necesitamos, dispuestos a defendernos de esos antipáticos grandullones. Sobre todo en las eventuales visitas al veterinario, donde no suele faltar un enorme perro peludo esperando su turno.


Porque siempre saben dónde rascarnos. Detrás de las orejas, en la barriga, nosotros adoramos la forma en que nos rascan, lo apreciamos y ponemos cara de ¡Es la mejor sensación del mundo!


Porque siempre contestan. Cuando nosotros decimos "miau", ellos siempre contestan, bien en lenguaje humano o en un correcto dialecto "gatés", diciendo las palabras adecuadas en el momento más oportuno.


Porque nos proporcionan superficies donde rascar. Bien sean muebles, alfombras, o delicadas cortinas.


Porque nos aman. Esta es la principal razón, que resume y engloba todas las anteriores. Nosotros los queremos porque ellos nos quieren.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

TE ACABO DE INCLUIR EN UNA NOTITA DE DOMINGO, POR AHI TE ENCONTRARAS, ES LINDO LEERTE, TE AMAMOS EN VERDAD.

TU BIG

Anónimo dijo...

Definitivamente me has dejado boquiabierta, es sorprendente todo lo que puede uno descubrir de si mismo a través de un pequeño e indefenso gatito. Aunque en ocasiones me pongo a pensar... ¿quién es el pequeño e indefenso en una relación tal?
Bueno, excelente espacio. Ya sabes que te amo.
Yo