lunes, noviembre 02, 2009

Sobre la migración...


Cuando era niña migraban los pájaros, las ballenas, las tortugas y las mariposas monarcas, todos migraban hacia México porque eran mejores climas para pasar el invierno, mejores sitios para tener a las crías y alimentos abundantes. Un día me enteré que la gente también migraba, que a veces personas de México iban a cosechar jitomate en Estados Unidos y pensé que era cosa de otra época y que era de gente lejana, más adelante cuando fui un poco más grande supe que la prima de mi mamá se iba a E.E.U.U., que el tío de una amiga se iba para allá, que la vecina de la comadre de mi abuela migraba también, pero aunque pasaba en mi propio pueblo era aún lejano, no era algo que pasara en mi familia hasta que un día se fue mi prima, ahí me di cuenta que la cosa cada día estaba peor, que la gente no conseguía buenos trabajos, que no eran bien pagados, que no importaba que estuvieras preparado no había trabajo más que de obrero, de dependiente en la tienda de abarrotes o si te iba bien de cajero, la palabra migración se vio empañada de la tristeza que dejaba por estela, se volvió algo temible, llegó a nuestras casas y se instaló en el sillón de la sala, se volvió familiar pero no por eso perdió lo tenebrosa.
Muchas personas, cercanas y lejanas por igual cada día pasaban la frontera con la ilusión de conseguir un trabajo que les diera a ganar suficiente para construir una casa en sus pueblos y cuando volvieran no preocuparse de pagar renta o de que las laminas del techo se volaran con los vientos fuertes; con el paso de los años la gente se siguió yendo para buscar trabajo, pero ya no para construir la casa, ya aunque fuera para mandar para que los hijos no se mueran de hambre y puedan ir a la primaria, a veces sólo alcanza para eso.
Cuando más triste me sentía por la migración forzada hacia el país vecino del norte y pensé que no podía ser peor, me di cuenta de mi propia realidad, yo misma soy una migrante, migré de mi estado, de Veracruz, migré para estudiar, porque la UNAM es mejor universidad, hay mejores oportunidades, hay más investigación, esa era mi idea, ahora que lo observo como quien fuera espectador de su propia vida, me doy cuenta que migré no sólo por mejores oportunidades, si no por oportunidades en si, migré por lo mismo que el señor que tiene una tienda a un par de cuadras de la casa de mi hermana en Guadalajara y que es de Xalapa, por lo mismo que mi cuñado que vive en Reynosa y que es de Tlapacoyan, por lo mismo que la señora que tomó el transporte público en el que yo iba el otro día y que es de Córdoba, por lo mismo que migró mi primo que es de Orizaba y que ahora está en Toluca, migré porque en Veracruz hay desabasto de todo lo material, no hay dinero para comprar semilla que sembrar, no hay tampoco para comprar fertilizante, no hay para comprar barcos camaroneros, no hay para pagarle a los investigadores que quisieran volver a la Universidad Veracruzana a llevar todo lo que han aprendido, no hay para que el de la tienda pudiera vender en su propio pueblo, no hay para que el hermoso Cine Juárez de Ciudad Mendoza sea cine y ahora es un horrible supermercado, no hay para que el dueño de la farmacia siga siendo el dueño y entonces ahora es de una cadena (que por cierto ni paga impuestos).
Veracruz es un estado tan rico que hay de todo, hay de todas las frutas, de todas las verduras, animales maravillosos, ríos, mar, cerros, bosques, selvas, gente buena, inteligente, trabajadora, aire limpio, lluvias, lagunas, hay de todo incluidos políticos ladrones, lo que falta es dinero para trabajar la tierra.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estimada señorita:
Es mi ilusión invitarla a que siga a lo largo de estas semanas, a través de mi humilde blog (www.molestoluegoexisto.blogspot.com), el ensayo que realizo acerca de la dulce obra escrita por el genial Saint Exupery; El Principito. Esta breve creación tiene mucho de profundo. Pero no se trata de una profundidad plomiza, suprametafísica o hiperintelectual, ¡para nada! Todo lo contrario, el mensaje del principito es sencillo, directo y preclaro.
Mi objetivo es que juntos saquemos el máximo jugo a la brillante creación del francés… sin duda esta apasionante labor nos servirá para alegrar nuestros espíritus y crecer un poquito más.
Un animoso saludo desde la isla de Gran Canaria.