martes, septiembre 04, 2007

Tazas y tazas

Estaba pensando en miles de cosas y recorde aquello de que “la vida se mide en gatos”, yo tengo una modificación que digo “mi vida se mide en comerciales (anuncios comerciales de tv)”, hoy pensé que además puedo decir que “mi vida se mide en tazas”, comencé a coleccionar tazas hace como 15 años, en realidad pensando en tanto tiempo no tengo tantas tazas, pero las que tengo tienen una historia, cada una de ellas.

La primer taza de la colección me la regalo una amiga de la primaria, después seguimos juntas en la secundaria y ahora de vez en cuando platicamos, esa taza es de fondo blanco y tiene como figura un perro “navideño”, le tengo a esa taza el especial cariño que se le tiene a aquello que es “lo primero” en su lista.

Otra taza que recuerdo especialmente fue una que era de mi cuñado, yo le ofrecí a cambio de su taza un perro de plástico de 1.5 cm de alto, no se si él aún conserve el perro pero al menos lo conservó varios años y yo aún tengo la taza, color verde agua.

Tengo tazas que he comprado y otras que me han regalado, de conciertos, varias de ellas de Miguel Bosé, de expos, de temporada (navidad, día del amor, halloween, de distintas marcas.

Hace algunos años una amiga me regalo una taza, no era una taza común porque ésta tenia un propósito específico, era para que aquellos momentos de tristeza que estaba pasando se aligeraran, no se si se aligeraron, ya no lo recuerdo, pero el recuerdo de esa acción me sigue dando momentos de felicidad, una taza me sigue dando momentos de felicidad.

En aquellas mismas épocas recibí otra taza de regalo, con estas palabras “para que tomes el té, porque tomas mucho té, por eso la vi y te la traje, además tiene los girasoles de Van Gogh” en aquella ocasión sentí que esa persona realmente se interesaba en mi.

Espero seguir teniendo tazas que me cuenten mi propia historia de mi vida, a estas alturas ya tengo coleccionando tazas más de la mitad de mi vida, así que ya tengo prueba del mayor porcentaje de mi historia, no se cual sea la siguiente taza y mucho menos se cual será la última, pero se que ellas podrán decir donde estoy, de donde vengo y a donde me dirijo.

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