martes, enero 13, 2009

Plátanos fritos...

Yo tenía un amigo, el chamu, nos la pasabamos muy bien juntos, yo iba a su casa a veces por las tardes, jugabamos en el patio, en los dias calurosos regabamos las plantas de su mamá como pretexto para mojarno, a veces hasta nos metiamos en la pila del agua, el tenía dos hermanas y un hermano, sus hermanas eran más chicas por unos años, su hermano más grande, a veces su mamá nos daba en la merienda plátanos fritos con un poco de azúcar y un vaso de leche fría, desde entonces amo los platanos fritos con azúcar y nunca me falta acompañarlos con el vaso de leche fría. En esa época ya teniamos televisores en las casa, en blanco y negro, no exiatian las repetidoras de tv como ahora, si no que mandaban los programas desde la capital y entonces los transmitian en nuestro estado, los programas eran muy malos y las imagenes un tanto peores, pero en aquella época no lo notabamos, cuando el papá del chamu llegaba del trabajo nos tumbabamos a su lado en el sofa y veiamos la tv, no recuerdo que programas, pero recuerdo que nos la pasabamos muy bien.

Otros días venia el chamu para mi casa, jugabamos con la pelota, rompimos algunas macetas de mi mamá y eso nos metía en serios problemas, pero no era siempre; veiamos los cuentillos que compraba mi hermana Tere, como leiamos muy mal todavía a veces mejor inventabamos lo que decían los personajes, además asi era más divertido.

El Chamu y yo eramos compañeros en la escuela, desde primer año fuimos juntos, a veces los demás compañeros hasta creian que eramos hermanos porque llegabamos juntos en la mañana y caminabamos juntos de regreso al terminar las clases, como viviamos cerca no teniamos problema.

Su apodo de El Chamu se lo puso un vecino, que era mucho más grande que nosotros, decia que era el chamuco, porque hacía muchas bromas y travesuras, yo a veces sólo lo veía y cuando ya hacía la travesura corriamos los dos a escondernos; nuestras mamás ya sabian que él era el que organizaba los safarranchos y entonces a mi no me regañaban, pero a veces compartiamos el castigo como por ejemplo cuando no lo dejeban venir a mi casa o yo no podía ir a la suya.

Un día cuando fuimos para la escuela vi al chamu muy extraño, no reia y no pateaba las piedras como solía hacer, pensé que estaría castigado por alguna travesura, todo el día el chamu se la paso meditabundo, la sonrisa no era la de siempre y no quizo jugar en la hora del recreo. Cuando volvimos en lugar de quedarse en su casa que estaba primero en el camino de la escuela me dijo que me acompañaba y al llegar a mi casa me dijo que se tenía que ir, me despedi diciendo que nos veiamos al día siguiente y el me dijo "no, me voy del pueblo, mi mamá nos dijo anoche que nos vamos hoy".

El Chamu se fue, nunca supe a donde y hasta muchos años después supe por qué, su papá le pegaba a su mamá, nadie lo imaginaba, un día su mamá se cansó y se fue con los cuatro hijos, el chamu se quedó sin papá y su papá sin familia. El papá del chamu vivió un tiempo más en ls misma casa, hasta que le quedó muy grande y se construyó una más pequeña en su parcela, nunca fui a la nueva casa aunque si sabía donde estaba. A veces, algunas tardes, cuando hacía calor y llovía, me daba la nostalgia, entonces aprendí a hacer plátanos fritos y me sentaba en el frontón de la casa a comer mis plátanos fritos con azúcar, tomar un vaso de leche fría y extrañar al chamu.

Nota: figura de Saskia Juárez, Niños Jugando en Paredón

http://saskia-juarez.com/nobot/html-obras50/50-Thumbnails.html

No hay comentarios.: